Seguramente los que están siguiendo la serie de El Luchador, saben que Leslie ha sido una parte fundamental en mi vida. Con ella he compartido momentos de alegría, también de enojo y otros muy difíciles, lo normal en una relación. Ella, como ya lo saben, es más joven, pero eso mismo me ha conquistado y hay muchas cosas que me contagia.
He sido muy insistente en que debe terminar sus estudios, o por lo menos tomar cursos porque siempre tuve en mente que debe prepararse porque la vida no es nada fácil y mientras más armas tengas, se pueden abrir muchas puertas.
A veces me acompaña a la arena, pero también disfruta la compañía de sus amigos.
Uno de los momentos que más recuerdo, fue cuando me operaron de mi pierna, ella permaneció conmigo siempre. Mucha gente me visitó, pero ella siempre estuvo ahí. Lo mismo pasó con el trago más amargo de mi vida y que realmente me ha cimbrado mucho y hasta la fecha me conmueve, la muerte de mi amigo y hermano Fabián el Gitano y también estuvo ahí.
Para algunas personas les puede parecer cosa de mujeres el que un hombre sufra o que se desahogue, pero al final, somos seres humanos que sentimos y que siempre vamos a buscar apoyo.
Por eso creo que en pocas ocasiones, nos acordamos de los momentos que vivimos con la mujer que decimos querer y casi nunca, les agradecemos por lo menos, su compañía. Nos pasamos la vida sintiéndonos los grandes conquistadores, pero vamos perdiendo terreno con quien creíamos tener todo seguro.