miércoles, 12 de octubre de 2011

Shocker y la lucha libre


Shocker es un personaje de impacto, mi intención era entrar en el gusto de la afición y enfrentarme a luchadores consagrados, pero siempre quise hacer una historia propia. Llevo en la sangre la lucha libre, mi padre el Pato Soria buscó la consagración pero cuando le externé mi deseo por convertirme en luchador, me envió con el maestro más reconocido que ha existido en la lucha libre Cuauhtémoc El Diablo Velazco, pues fue el quien dio a conocer a una gran figura de la lucha libre, Mil Máscaras.
Para mí fue un gran honor el haber sido discípulo de tan gran persona porque me dio las bases para defenderme y no hay nadie en este mundo que sepa lo difícil de esta carrera como un luchador que ha dejado sus ilusiones, amigos y diversiones en un ring. Quien ha pisado un ring entiende este deporte y solamente quien ha sufrido valora la lucha libre, no la destruye.
En un inicio mi padre fue mi principal motor para ingresar al fantástico mundo de la lucha libre, pero hay algo más grande que te hace añorar el estar en un ring. Muy independientemente de la sangre y es el aplauso del público. La euforia que los aficionados expresan en las funciones, nos hace dar el extra sin importar si estamos enfermos, si tenemos algún problema e incluso, si ponemos en riesgo nuestra vida.
La lucha libre es un deporte mágico que te envuelve de manera tal, que te hace añorarla, extrañarla y desearla. Se vuelve tu sueño, tu meta, tu pasión y tu vida misma. Poca gente, puede imaginar los nervios y la emoción que sentimos cuando nos vemos programados por primera ocasión. Pero los nervios siguen presentes cuando tenemos una y otra función.  
Como ustedes saben, Shocker dio a conocer la identidad de Kahoz; aunque poco tiempo después perdió ante Mr. Niebla, naciendo el 1000% guapo. Fui el primer luchador que innovó en el medio de la lucha libre con las playeras. Seguí con la Universidad de los Guapos y logré contar con el gusto de ustedes.
Mis inicios no fueron sencillos, por el contrario. Los luchadores a los que me enfrenté eran muy duros y querían probar si de verdad teníamos el coraje para permanecer en tan difícil deporte. En ese tiempo éramos pocos luchadores que tuvimos la oportunidad de demostrar el hambre de triunfo. Y aquí estamos.
Trabajé muchas veces en Japón, el promotor Umemoto llevó por primera vez un cartel completo y fue el Consejo Mundial quien hizo la gira Lucha Fiesta en el 97. Pasó el tiempo y me presenté en los Estados Unidos para la empresa TNA, y más adelante les hablaré de mi estancia.
Ustedes conocen las diferentes facetas de mi carrera, pero los invito a seguir con el 1000% guapo en donde les hablaré de mi trayectoria y de las anécdotas que hay en este fascinante mundo.

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