lunes, 28 de noviembre de 2011

Por qué elegí ser luchador



La lucha es mi pasión, mi vida, mi aspiración y mi meta. Como les platiqué la vez anterior, la lucha la llevo en la sangre. Por mi parte, mi papa, quién fue mi instructor, también me encaminó con el maestro de la lucha libre: El Diablo Velazco, para mi fue un orgullo el ser de los últimos luchadores que el gran profesor entrenó.

Mi papá era mi súper héroe. Y por supuesto, quería ser como él. Algo que me llamaba la atención era la transformación que tenía como luchador, era sorprendente e increíble. En mi adolescencia mi padre me encaminó hacia el deporte. Practicábamos futbol, karate, natación y siempre era mi gran rival porque le quería ganar y no podía. Me enseñó el espíritu competitivo que es fundamental como atleta.

Me recalcó que cuando te entregas es total y sin reserva. Los grandes maestros no son los que enseñan mucho; sino los que tienen muchos discípulos. Ser luchador no es sencillo, tienes que renunciar a muchas cosas especialmente cuando has formando un nombre y una carrera.

En alguna ocasión escuché: “los triunfadores no son aquellos que han ganado muchos reconocimientos; sino aquellas personas que han tenido que librar muchos obstáculos para poder sobresalir”. Y creo que en ese aspecto, el 1000% guapo ha demostrado que se puede seguir adelante sin importar lo difícil que sea la prueba. Sigo trabajando y seguire luchando porque me apasiona y no hay mejor lugar donde demostrarlo que arriba del ring.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Iniciando nuevos proyectos



Cuando inicié mi restaurante “El Che Guapo” fue muy complicado porque tenía que poner en orden muchas cosas en mi carrera y en mi vida personal. Lo que hacía era entrenar a los jóvenes de “Forjando un Ídolo” del cual, salieron Delta y Guerrero Maya (quienes me dieron la espalda al irse con Atlantis cuando yo fui quien los entrenó). A esto, se juntaba con los permisos y trámites que tenía que pedir para mi local, tuve que contratar a una persona para que me ayudara con los trámites, y a eso se sumaba mi reciente operación en la pierna. Como recordarán me operaron de mi rótula y el ligamento.

También tenía que ir a mis terapias hasta Ciudad Neza y de ahí, me iba a la arena México a entrenar a mis muchachos. Muy cerca de ahí iba con el terapeuta para recibir los estímulos electrónicos como complemento de mi terapia en la pierna.  Y después, al negocio.

Hice los preparativos para la inauguración y afortunadamente recibí un extraordinario apoyo de luchadores, artistas (del programa de Tv “Se Vale”) y los medios de comunicación. Lo más difícil vino después, porque el posicionar el local es bastante pesado. El organizar al personal, pagos a las instituciones, empleados y la comida. Pero aquí estamos.

Leslie se fue cuando más la necesitaba. Para mi negocio necesitaba a una persona de confianza y ella no podía estar todo el tiempo. Hubo un malentendido e intrigas con el socio de que ella no hacía nada y yo le reclamé a Leslie. Eso ocasionó un distanciamiento y yo seguía repartiendo mi tiempo a las terapias, entrenamientos y negocio.

Cierto día nos encontramos en un evento  y me dijo  que se iba a llevar sus cosas. Tal vez no me había caído en la cabeza, hasta que llegué a la casa y no la encontré. Ya no había nada y se había llevado a Sebastián; fue un momento muy duro para mi, me sentí de verdad sólo, más con todas las cosas con las que tenía que lidiar, pero afortunadamente el 1000% guapo siempre ha sabido salir adelante y eso es lo que verán a medida que avance el Luchador.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un día en la vida de... SHOCKER



El 1000% guapo se levanta todos los días, se mira al espejo y dice: “Dios, ¡qué belleza!”. Me doy un baño rejuvenecedor, me pongo tratamientos para la piel, hago mi rutina de mantenimiento y ya estoy listo para salir.  Cuando el tiempo me lo permite, surto el Che Guapo, luego desayuno algo nutritivo.

Atiendo el negocio y luego voy a comer. Realmente como algo sano como pechuga, un buen salmón o un buen corte con una buena y rica ensalada. Al terminar mi comida, voy por la carne para surtir el Che Guapo y de ahí me paso al mercado. Una vez en el local, atiendo a mis clientes haciéndola de mesero o de chef. A la hora de la comida checo los pendientes que tengo en el Che o las citas de trabajo como entrevistas o algún compromiso con mis amistades.

Por el momento, ustedes saben que quiero dar a conocer el Che Guapo, y no lo doy a conocer solo en la zona, difundo en otros medios que Shocker los invita al restaurante de comida argentina. Realmente tenemos una variedad en los platillos; incluso para los que cuidan la línea. Si no tengo lucha, voy al gimnasio; hago cardio y ya estoy listo para entrar al ring e inventar nuevas llaves. A veces me ayudan chavos del gimnasio. 

Cuando no tengo evento descanso y regreso al gimnasio para levantar pesas. Pero si tengo lucha, tengo que estar más tiempo en el gimnasio y hacer los menos compromisos posibles para estar a tiempo en la arena. Al día siguiente hay que regresar temprano a entrenar, si hay tiempo; hago un espacio para descansar.

Como ven, no es sencillo y tal vez platicado se escucha muy fácil. Pero la mayor motivación para nosotros, son ustedes, el público. A ustedes nos debemos y créanme que estamos agradecidos de contar con su apoyo.

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